Planeaba ser princesa dibujando
castillos
empañaba con recuerdos en sus ojos
el brillo
vendía su corazón cada jueves
en el mercadillo
y fue apartando sus sueños y sus bocas
con un rastrillo.
Creyó que el silencio era una parte más del amor
pero ella callaba para guardarse su dolor
dolor de un arma rota por entregar el corazón
a aquel que regalaba besos sin ton ni son
aquel que no supo encontrarle sabor
a todas las noches que ella le regaló
y él nunca mereció.
Sacaba su sonrisa a pasear
por malas calles
se hizo polizón en alta mar
por amplios mares
quemó la bandera de la realidad
por olvidar detalles
follaba con la puta soledad
por sucios bares
Decía que ojalá
el amor no acabase siempre mal
decía que ojalá
tuviera un par de alas pa volar
Nunca lo olvido
aunque su mente se pudrió
olvidó que el olvido
siempre resucita lo vivido
y enloqueció por el camino
que la llevaba a su escondrijo.
